por Isabel Sala
¿Te ha pasado alguna vez que después de
estar trabajando mucho rato en algo que absorbe tu atención, te vas a la cama y
no puedes dejar de pensar en ello? Estás agotado, quieres dormir, y tu mente
insiste en pensar y pensar, unas veces con coherencia y otras ni siquiera… Un
bombardeo compulsivo de ideas que suenan como una radio de fondo con el volumen
bastante alto y que no te deja dormir. Seguro que conoces la sensación… A veces
ocurre cuando algo te preocupa y vuelve a tu mente una y otra vez desconcentrándote
de la tarea en la que estás ocupado, o sencillamente cuando quieres pensar en
otra cosa y no puedes.
¿Cómo conseguir que la mente deje de
pensar y nos permita dormir, o descansar, o trabajar en algo de nuestra
elección?
El hemisferio izquierdo de nuestro cerebro
es el que utilizamos para hacer razonamientos, analizar… La buena noticia es
que no puede hacer dos cosas a la vez: puedes estar pensando en una cosa y
haciendo otra al mismo tiempo de forma automática, pero no puedes estar
pensando en dos cosas a la vez. Quizás sí alternar pensamientos o razonamientos
acerca de dos temas diferentes, pero no acerca de los dos a la vez.
Por ejemplo, puedes estar fregando los
platos y dándole vueltas a una idea en la cabeza. Si el fregar los platos es algo
que has hecho muchas veces y lo puedes hacer de forma automática, sin prestar
atención, entonces tu cerebro es libre para entretenerse en un razonamiento que
te hagas a ti mismo o a otra persona.
Para lo mismo cuando conducimos. Cuando
estamos aprendiendo a conducir, toda nuestra atención está puesta en qué hacer
en cada momento. Nuestro cerebro no puede permitirse el lujo de perder ni un
poquito de esa concentración, e incluso la música de la radio del coche u otras
personas hablando a nuestro lado nos molestan. Pero cuando somos conductores
expertos podemos conducir de forma bastante automática y dedicar parte de
nuestra atención a mantener una conversación con el copiloto o incluso a
ordenar mentalmente las cosas que tenemos que hacer ese día sin que nos suponga
un estrés adicional.
Cuando el hemisferio izquierdo entra en un
bucle acelerado de pensamiento compulsivo (descontrolado), lo que tienes que
hacer para pararlo es involucrarlo en un pensamiento controlado. Cualquier
actividad mental que te requiera atención y concentración para llevarla a cabo
te servirá.
Si quieres practicar el parar tu
pensamiento compulsivo, te sugerimos algunos ejercicios en el siguiente
enlace:
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